Una operación negativa, ¿qué hemos hecho mal?

Hay veces que las operaciones no salen bien, pero esto no quiere decir que nosotros hayamos hecho algo mal. No, en bolsa no funciona así. Nosotros podemos hacer todo perfecto y aún así obtener un resultado negativo en nuestras operaciones.

Sería como estar en el mejor equipo de fútbol, aun sabiendo que es el mejor, sabemos que nos van a encajar goles. Esto no quiere decir que perdamos, e incluso que perdamos algún partido no quiere decir que perdamos la liga.


Olvida aquello que no te sirva

Es sumamente importante borrar de nuestra cabeza todo aquello aprendido que realmente no sirve para nada. Muchos libros, internet, medios de comunicación... cantidad de información a nuestro alcance que podría hacer reventar nuestras mentes. Unos de manera intencionada y otros sin intencionar hacen que nuestras inversiones se vean afectadas por aquello que leí, vi u oí.

Saber separar lo verdaderamente importante, de lo necesario, de lo prescindible, es una tarea que en muchos casos podrá costar años. Con esto conseguimos ser dueños de nuestros actos en las inversiones y de haber filtrado correctamente desde nuestro punto de vista lo esencial.

Lo importante para cada uno de nosotros es una cosa, sepa separarlo y estará más cerca del éxito financiero. Dicho de otro modo, deberíamos desaprender mucho de lo aprendido y no aferrarnos a ellas como necesarias. Si lo aprendido solo me ha hecho obtener pérdidas, es que no vale, la dificultad ahora radica en olvidarlas.


No le des vueltas a tus operaciones...

Muchas veces nos paramos a pensar, qué hice mal en esta o aquella operación. Cuando una operación sale mal, debemos analizar lo ocurrido durante un espacio de tiempo muy breve y olvidar con rapidez que salió mal. Lo que no deberemos olvidar jamás es el por qué salió mal.

Del mismo modo, si una operación nos sale bien, tampoco la analizaremos minuciosamente. Si salió bien, es porque hicimos las cosas perfectamente, y quien sabe, si quizás igual de bien que en la que perdimos...


El ser humano pierde en la bolsa.

Si no nos conocemos a nosotros mismos, difícilmente conoceremos cómo se desenvuelven los mercados, ya que la bolsa no es ni más ni menos que el sentimiento global de millones de inversores. 

Eso es lo que debemos aprender: cómo piensan los que ganan. Únicamente gana un porcentaje muy reducido: tan solo el 2% - 3%, con lo que debemos empezar por nosotros mismos. Discernir qué errores cometemos y por qué.

Esta tarea nos llevará años, pero es muy divertida y gratificante. La gente pierde porque no tiene la paciencia de aprender.

En bolsa, la esperanza no es lo último que se pierde...

Hay que tener mucho cuidado con la esperanza.

Muchas veces, en bolsa, cuando perdemos un 10-15% por ejemplo, sentimos esperanza y no vendemos cuando deberíamos.... dejando incluso que las pérdidas asciendan al 50% o más.

Sería prácticamente imposible obtener beneficios ante una pérdida así: para obtener beneficios habiendo perdido un 50%, tendríamos que pasar a ganar un 100%. Por ejemplo, un valor que esté a 10 y baje hasta 5 (pérdida del 50%) para que vuelva a situarse en 10, necesitaría una subida del 100% (para que el valor se incremente de 5 a 10)

Por tanto, evite estos pensamientos y corte rápidamente sus pérdidas.


Cuidado con el miedo


En realidad los mercados financieros nos ponen en una lucha constante contra nosotros mismos, y hacen que afloren los sentimientos mas profundos. Principalmente y con facilidad se reconocen dos: el miedo y la esperanza.

Cuando ganamos un poco, por ejemplo un 10%, el ser humano normalmente siente miedo y vende. Pero hay que intentar controlar esos pensamientos, cambiarlos y cuando se obtengan beneficios en una acción, dejarlos correr y en lugar de un 10%, ¿por qué no poder obtener un 100%?


No permitas que tus sentimientos te gobiernen


Debes de tener control sobre tu mente si quieres que los mercados financieros no alteren tu cuenta ni tu vida.

Tener el control sobre nuestros actos y actuar en consecuencia y no permitir que, tanto si salga bien la operación como si salga mal, esto nos altere. Escribí, prácticamente un libro entero sobre esta materia titulado “Gánate y ganaras en bolsa”


¿Qué deberíamos hacer si realmente queremos ganar invirtiendo en bolsa?


Si de verdad quiere ganar en los mercados financieros, prepárese, estudie, lea, aprenda, equivóquese, aprenda de nuevo, luche y ante todo recuerde en todo momento ser feliz, ya que la felicidad es el camino y no el destino. Esto es un dicho muy común, y en la bolsa es mucha la felicidad que se siente con cada cosa que usted aprenda.
 
Le invito a que luche por su objetivo. Es un camino duro, pero estoy seguro de que es el camino más cercano a la excelencia. Si bate a los mercados, se habrá batido antes a usted mismo, y si usted se gana a sí mismo, su vida será plena, no sólo en los mercados financieros y su expresión en recompensas económicas, sino en cualquier faceta de su vida.

¿Puede convertirse un operador perdedor en ganador?


Desde luego, ningún operador excelente comenzó siendo ganador. Unos lo han tenido más fácil que otros, y otros de verdad durante muchos años deberán luchar. El verdadero buen operador no opera con la cabeza, opera con el alma.

Si de verdad quiere ganar en los mercados financieros, prepárese, estudie, lea, aprenda, equivóquese, aprenda de nuevo, luche y ante todo recuerde en todo momento ser feliz, ya que la felicidad es el camino y no el destino. Esto es un dicho muy común, y en la bolsa es mucha la felicidad que se siente con cada cosa que usted aprenda.

¿Qué consiguen los operadores principiantes además de pérdidas?


Daño psicológico, porque no han sido conscientes de que han sido ellos mismos los que se han arruinado, ya que debo recordar que los mercados financieros no arruinan a nadie: los operadores se arruinan solos.

Un ejemplo al que tienden los principiantes lo vemos cuando compran más cuando la acción que se ha comprado cae, esto es conocido como promediar a la baja. Promediar a la baja desde mi punto de vista es la manera más rápida de arruinarse.

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